OBREROS SI, ESCLAVOS NO
Por: Miguel López
Los trabajadores azucareros continúan luchando por un salario básico de $5.000 y el fin de los turnos rotativos
Este 30 de mayo los obreros azucareros continuaron con una asamblea que habían dejado abierta. Eran 500 los compañeros que intercambiaban opiniones.
La dirección del Sindicato de Obreros y Empleados Azucarero del Ingenio Ledesma informa que la Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera (FOTIA) les dio la espalda a las reivindicaciones de $5.000 al salario básico de la categoría 1, cese de turnos rotativos, reconocimiento de los delegados y fin de la persecución patronal.
La asamblea vota ir a la huelga
Palina, dirigente de la FOTIA, había acordado con las patronales un salario mínimo de $3.524 a $4.387, con dos montos no remunerativos que juntos hacen $863. Un acuerdo salarial “en negro”, con una inflación que supera el 30%.
Blaquier, de Ledesma S.A.A.I., junto a las patronales del Ingenio Río Grande-La Mendieta, del Ingenio La Esperanza (que está en manos de Roggio), y el Tabacal (administrado por la yanqui Seaboard Corporation), quieren imponer la continuidad de condiciones laborales de superexplotación y una tabla salarial que los obreros de Jujuy y Salta no aceptan.
Los obreros de Ledesma, ante la propuesta de ir a la huelga del dirigente sindical, Vargas, decidieron en asamblea ir a la huelga y el corte de la ruta 34, el 1º de junio; al igual que los trabajadores del Ingenio Tabacal y Río Grande, todos sindicatos organizados en la reciente Federación de Empleados de la Industria Azucarera. Todo un giro, ya que pese a haber estado en la lucha por la libertad de los presos del Ingenio La Esperanza, el año pasado ante la lucha por la tierra, la joven dirección sindical con excusas corporativas y legalistas se negó a movilizar por la vivienda, contra los despidos de tercerizados y por justicia por los 3 compañeros caídos en la represión.
A la par, las bases y la dirección sindical resolvieron apartar al asesor legal, Enrique Wandschneider, por haber anunciado la huelga para los días 1º y 8 de junio, antes que deliberaran y votaran los trabajadores en asamblea las medidas de acción directa. Aunque parte del equipo de abogados de Wandschneider continúa asesorando al sindicato.
Los obreros empiezan a perder el miedo
La huelga empezó a las 5 de la mañana y a las 7 los obreros cortaron la Ruta 34 a la altura del ingenio con banderas que dicen “obrero sí, esclavo no”. Mantuvieron las medidas por más de 12 hs., hasta la noche, y en caravana se dirigieron a sus hogares. Entretanto, los vigilantes y supervisores observaban con binoculares el corte de ruta. Pero a los obreros no les importó: perdieron el miedo, reivindican el derecho a huelga, un salario que cubra sus necesidades y el fin de los turnos rotativos, que le arrebatan el medio jornal de los sábados y el descanso dominical. Cantan y prometen que van ganarle a Blaquier.
El “despertar obrero” perturba al empresario genocida Blaquier Carlos Pedro Blaquier, ese patrón que en los 70‘ impulsó la detención y desaparición de delegados y activistas, y sobre quien pesa una citación judicial solo por los cargos de “privación ilegal de la libertad”, está nervioso.
Pero esta justicia, da muestras de indulgencia y lo juzga por “privación ilegal de la libertad”, y no por genocidio, cuando es el redactor de las listas negras y responsable de la detención de 400 estudiantes y obreros, que fueron torturados, y 36 desaparecidos. Pero está nervioso, además, por este “despertar obrero”, que se inició el año pasado y que hoy continúa y se extiende.
Por un plenario de base de los ingenios y cárcel común al genocida Blaquier
Para lograr los $5.000 al salario básico, el fin del turno rotativo, el cese la polifuncionalidad, plenos fueros para los delegados electos para quitarles toda influencia a los delegados con mandato vencido de la burocracia de Goitea-Montaño y terminar con la persecución de la patronal. Además de continuar la lucha, tenemos que unir a las bases de los ingenios. Hay que exigirle a Vargas que las direcciones sindicales convoquen a un gran plenario de delegados de base de todos los ingenios azucareros. Para que la FEIA no sea solo un frente único permanente de direcciones sindicales y sirva para que con un rol más activo de los delegados y las bases, las huelgas y cortes de ruta logren total adhesión. Así se lastima más el poder de las patronales, parando con fuerza en las secciones estratégicas como molienda y campo, donde más les duele, para lograr imponerle nuestra voluntad.
Debemos fortalecer la lucha que en simultáneo se da en Ledesma, Tabacal y Río Grande y para coordinar con las bases del Ingenio La Esperanza. Allí la patronal y el gobierno. luego de la última lucha, una vez “aquietadas las aguas” con la conciliación obligatoria, llevaron tanto al burócrata sindical de Castrillo, como a la dirección vacilante de Bonilla a renunciar al sindicato, logrando dejarlo acéfalo e intervenirlo hasta las próximas elecciones.
Para terminar con la impunidad del genocida Blaquier y golpear con un solo puño contra la persecución y el espionaje, que despliega patronal con la ayuda del gobierno, nuestra lucha huelguística debe poner como uno de los primeros puntos la consigna de “Juicio y castigo a Carlos Pedro Blaquier, y cárcel común, por sus crímenes contra la clase obrera de ayer y de hoy.”
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